¿QUÉ OCULTAN LOS ERRORES QUE SE COMETEN AL ESCRIBIR?






Poco a poco, diversas líneas de investigación van demostrando que el ser humano puede ser comprendido desde sus acciones, por cuanto éstas, son la evidencia explícita de sus propias directrices cognitivas, de sus móviles psicológicos inconscientes y de sus emociones contingentes. En efecto, "la psicología aplicada al deporte, asume que la forma como se ejecutan las actividades es un reflejo directo de la forma en que uno piensa y siente" (Puertas, M. Sf, p. 31). Por transitividad, la acción de escribir en sus diferentes modalidades, puede entenderse como un indicador de ciertos aspectos de la personalidad de un individuo, por cuanto, es un contexto motriz que evidencia, a través de su decurso, un desempeño concreto y mensurable, el cual queda manifestado en una hoja o cualquier otro tipo de soporte. Esta actividad puede hacerse efectiva sí y solo si existen directrices cognitivas que den la orden de movimiento, es por eso que analizar la forma particular de escribir, implica entender la forma de pensar del que escribe. Sin embargo, la acción de escribir, no sólo es un acto que en su conformación está afecto a la voluntad y a la cognición, sino que también queda a merced del inconsciente cuando se automatiza, es decir, cuando fluye como actividad motriz innata. En este punto, se transforma en un medio comunicacional provisto de una exquisita información gestual de esa dimensión psíquica a la que llamamos inconsciente, la cual se da conocer a través de símbolos, imágenes, sueños y/o lapsus.




Ahora bien, en este artículo abordaré justamente la dimensión inconsciente de la escritura, específicamente, el escenario de las erratas gráficas o también conocidas como actos fallidos gráficos, accidentes gráficos, lapsus gráficos, lapsus escriturales o lapsus calami (esta última denominación acuñada por Curt Honroth), los cuales surgen sin aviso cuando se está escribiendo un texto espontáneo y que en su gran mayoría, son evidencia de algún tipo de afectación emocional que en términos conscientes, no somos capaces de manejar.



Para poder entender cómo se decodifican la erratas gráficas, así como para entender la información oculta implícita en ellas, es necesario conocer las fundamentaciones científicas que avalan la posibilidad de hacer este tipo de análisis. 

Comencemos primero por entender que la condición operativa del movimiento escritural, es el tono muscular, el cual permite la ejecución de diferentes movimientos, formación y potenciamiento desde su génesis. El siguiente diagrama compendia su definición y función general. 

Dado lo anterior, el tono muscular permite que el acto escritural se manifieste y haga de éste un estilo de lenguaje tónico no verbal, que puede ser decodificado y asumido como un indicador de la carga emocional que acompaña al escribiente, premisa estudiada desde principios del siglo XX por diferentes científicos ligados a la psicología, psiquiatría y medicina del deporte. 
A continuación se declaran algunos antecedentes teóricos que avalan el hecho de que el tono muscular está vinculado a las emociones contigentes del sujeto:




Merece especial atención el trabajo desarrollado por Curth A. Honroth, debido a sus interesantes pesquisas respecto de los accidentes gráficos. Este perito químico alemán, que más tarde se nacionaliza argentino y desarrolla la línea de la grafología emocional, investigó y comprobó empíricamente que detenerse en el análisis de palabras con sentido para el escribiente (a las cuales denominó palabras reflejas), era analizar "el vuelco emocional, en mayor o menor grado perceptible de quien escribe, visualizado por perturbaciones o accidentes grafoescriturales, que llamamos lapsus calami y que tienen un paralelo con el lapsus linguae de Freud, que solemos cometer al hablar distraídamente" (Honroth, C. 1961, p. 21)


Conforme a los antecedentes declarados, es posible afirmar que el tono muscular, está íntimamente ligado a los movimientos especializados de la escritura, dejando evidencia de sus variaciones en el trazo que acontece, por lo tanto, la trayectoria gráfica, es fiel reflejo de la disposición psicofísica y emocional del escribiente, desde la perspectiva tónica (Aguilera, E. 2011, p. 91). 


Teniendo clara la relación entre tono muscular y emociones, es necesario precisar ahora que en el marco del Sistema Neuroescritural, se plantea una categorización específica de accidentes gráficos (la cual, en parte, es compatible con la de Honroth), misma que se ha estudiado en cientos de entrevistas laborales y penales, en donde se han podido identificar diferentes tipos de lapsus calami (en las cartas de postulaciones a diversos cargos, confesiones y otros), los que luego se han corroborado con diferentes estados emocionales gatillados por los conceptos reactivos que el mismo sujeto escribe de manera espontánea y que han quedado en evidencia en el contexto de las entrevistas desarrolladas. 

Con el propósito de lograr nitidez respecto de la correcta captación de un lapsus calami, es necesario entender que el accidente gráfico se manifiesta, sí y solo si el escribiente confecciona una palabra, frase u oración, de manera diferente a su formato escritural usual, es decir, se sale de su propio patrón de escritura. Conforme a la explicación anterior, el Sistema Neuroescritural define a los lapsus calami de la forma como sigue:




Veamos a continuación un diagrama explicativo de cada una de las categorías y subcategorías de lapsus calami corroborados en el contexto del Sistema Neuroescritural:






EJEMPLOS GRÁFICOS DE CADA SUBCATEGORÍA DE LOS LAPSUS MAGNIFICANTES (Casos corroborados en entrevistas personales posteriores):


AUMENTADOS: Caso de un violador pidiendo el beneficio de la visita conyugal. Hace un llamado de atención respecto de su sentimiento de real humildad vinculado a la petición significativa para él.




INCLUSIÓN MAYÚSCULAS: Caso de un hombre que postula a un cargo de trabajo y manifiesta su intrínseco deseo de buscar una familia o hacer familia, lo cual fue un ítem que en la entrevista se tuvo que precisar, por cuanto, en el cargo al que postulaba no se podían mezclar roles, ni menos poner en jaque la toma de decisiones más graves, en donde justamente debía imperar la racionalidad.



SUBRAYADOS: Caso de un hombre que postula a un cargo de mentención. En este caso el sujeto enfatiza inconscientemente su mayor experticia.




ENERGÉTICOS: Caso de una reo que solicita el beneficio de la salida diaria. Remarca su intrínseco deseo, a través de esta alza energética manifestada en el ascenso del renglón.



EJEMPLOS GRÁFICOS DE CADA SUBCATEGORÍA DE LOS LAPSUS EVASIVOS (Casos corroborados en entrevistas personales posteriores):

ENMENDADURAS: Caso de un reo apresado por el delito de robo con intimidación a mano armada. Lo interesante de este caso, es que sus enmendaduras surgen justamente en las palabras significantes del delito, por cuanto, fue su primera condena (no tenía prontuario), delinquió de noche, fue incauto, se mostró desde un principio arrepentido por el daño causado a la familia afectada y efectivamente le pesaba la pérdida de su libertad, realidad que no había ponderado adecuadamente antes de cometer el ilícito.


TACHADURAS: Caso de una joven de 17 años, planteando sus inquietudes vocacionales. Deja en evidencia su real indecisión, lo cual, era motivo gestor de un estado de ansiedad significativo.


SUPRESIONES: Caso de una postulante al cargo de secretaria de gerencia. No fue posible demostrar su escasa confiabilidad, sin embargo, por diferentes métodos propios de las entrevistas por competencias y del estudio neuroescritural desarrollado, se identificó una tendencia a ocultar aspectos desfavorables de su personalidad, proyectando una imagen mejorada de sí, en circunstancias que sus rasgos conductuales reales, se inclinaban a la postura agresiva solapada y sobrecontrol.


RETRACCIONES: Caso de un postulante para el cargo de supervisor. Si bien su tipo de accidente gráfico representaba una afectación emocional que quería evadir, no afectaba directamente al cargo, sin embargo, se pudo precisar que recién se estaba reconciliando de una separación conyugal temporal.



DICHO TODO LO ANTERIOR, ENTONCES CABE PREGUNTARSE ¿QUÉ SE VALORIZA A TRAVÉS DE LOS LAPSUS CALAMI? 

LA RESPUESTA ES:



¿Y PORQUÉ ES ÚTIL ESTA TÉCNICA DE DECODIFICACIÓN DE LOS LAPSUS CALAMI?


RECOMENDACIONES:




ESPECIALÍZATE EN NEUROESCRITURA DIAGNÓSTICA. SOLICITA INFORMACIÓN DEL PROGRAMA, VALORES Y CALENDARIO. MATRÍCULA ABIERTA 2019.




Bibiografía:

Aguilera, E. (2011). Sistema neuroescritural: Una nueva forma de hacer grafología. Inie Editores, Santiago de Chile. 

Arcas et al (2004). Manual de Fisioterapia. Editorial Mad, España. 

Boscaini, F. (1993). Le tonus: une fonction de synthèse corps-esprit, nº 19, p. 31.. Evolutions Psychomotrices. 

Chicharro, J; Fernández, A. (2007). Fisiologa del ejercicio. Editorial Médica Panamericana, Madrid, España. 


Honroth, C. (1961). Grafología emocional. Su aplicación en la pedagogía. Ediciones troquel, Buenos Aires.

Luria, G; Rosemblum, S. (2010). Comparing the Handwriting Behaviours of True and False Writing with Computerized Handwriting Measures. Applied Cognitive Psychology. Volumen 24 , Número 8 , páginas 1115-1128 , noviembre 2010. 

Mira y López, E. (1957). Psicodiagnóstico Miokinético, p.19. Editorial Paidós, extraído de http://www.bibliopsiquis.com/miraylopez/pmk/ 

Puertas, M. (sf). La personalidad y el deporte. Universidad de Granada. Extraído de: http://defidepor25.ugr.es/acrd/alumnos/document/clases/12.pdf 

RAE (2001). Credibilidad, extraído de http://lema.rae.es/drae/?val=credibilidad
Vicente, L. (2007). Las creencias: estudio filosófico del conocimiento credencial. Editorial San Esteban, Salamanca, España.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ejercicios de activación de la inteligencia: 1º, 2º, 3º, 4º, 5º Y 6º de primaria.

DESCARGA EL MÉTODO COMPLETO DE LECTOESCRITURA DALE! POR EL DERECHO DE LOS NIÑOS A LEER Y ESCRIBIR.

LOS TRES MEJORES MÉTODOS PARA APRENDER A LEER Y ESCRIBIR.